Turn to past times [Danny]

Con expresión ausente, centra la poca atención que le resta sobre el único objetivo móvil que tiene al frente. Su profesor de gramática, quien garabatea las últimas letras de lo que seguramente es el trabajo para el fin de semana, aun resta demasiado y los suspiros cansados de sus compañeros lo dejan en claro, apenas se encuentran en mitad de semana pero el buen hombre de chaqueta marrón y camisa a cuadros, tiene fe en la buena disposición de sus estudiantes para que comiencen cuanto antes con el. Los minutos pasan y Bev arrastra las palabras con pereza sobre su libreta, el inicio de cursos es tan torturante que a mitad de clase ha sentido la imperiosa necesidad de arrancarse la piel a causa de la desesperación. Los sermones han sido la constante del día, el maravilloso último curso, la nueva aventura que será la universidad, el último y gran escalón al salvaje mundo y no duda que todo aquello sea interesante salvo que ella no es la primera vez que lo escucha. Parece que lo han olvidado, lo que en parte es ventaja, olvidado que aquellas mismas aulas la recibieron el año anterior.

Con un ligero sacudir de cabeza se deshace de los viejos recuerdos y obliga a sus dedos a sostener el bolígrafo para terminar. Ha tenido una muy mala noche que a pesar de las bebidas energéticas le siguen pesando los párpados, no ha escuchado la campana de salida, ni visto a sus compañeros salir apresurados por la puerta hasta que una voz le llama en varias ocasiones
¿Vienes? pregunta una de las chicas del grupo con quienes ha pasado los primeros días de clases A las gradas, ¿vienes? insiste con una sonrisa mientras que el resto espera en la puerta ansiosas. Ella no tiene interés visual en ir a contemplar a los chicos del lacrosse y ellas ni siquiera son sus amigas, pero decide que no esta mal pasar un buen rato bromeando sobre los novatos y sus rostros sudados.

Han escogido una de las plataformas bajas mientras que las más tímidas se resguardan en lo alto para mirar de lejos a los chicos que idolatran. Apenas unos minutos después el equipo se hace presente, uno a uno los chicos desfilan para tomar sus posiciones con la voz del coach a sus espaldas. Es un tipo tan hilarante, con esas bromas tontas que nadie entiende salvo él, pero en este caso el hombre no es quien llama su atención, sino el espacio que hay en el equipo. Jackson, aquel chico con aires de grandeza y lindos ojos no se ve por ningún lado, así que los cotilleos de sus compañeras son ciertas y el muchacho se ha mudado.
Que ganas de preguntar, de querer saber que rayos es todo eso de morir y revivir a los tres días tal cual Jesús, ella solo quisiera saber un poco simplemente para acabar con el morbo.
¡Ey Danny! grita alzando la mano cuando el entrenamiento tiene un inesperado descanso. El moreno nunca fue un chico de su clase y mucho menos, pero lo ha visto en un par de fiestas organizadas por el colegio siempre haciéndose destacar por su buen humor, Bev no tiene problema en hablar con él Ey... vuelve a decir esta vez con una respiración entre cortada después de bajar a grandes pasos los escalones de las gradas ¿cómo estás? pregunta de primer momento

Es agradable ver a Danny. No habla frecuentemente con él pero se le hace un alguien agradable, de conversaciones sinceras y que no la hace sentir observada. En un futuro tal vez un buen conocido.
Sus hombros se encogen con ligereza para responder primero a su pregunta, lo mismo que sirve para acomodar la bag pack que lleva a cuestas.
Bien, creo contesta con un poco de ironía El inicio de clases siempre me agota en los primeros días, es mucho de lo mismo sonríe un poco cargando su peso de un pie a otro hasta que finalmente decide dar el último paso y bajar totalmente de las gradas para pisar el césped No sabes la cantidad de veces que he dicho a los profesores: Soy Beverly y me gusta el helado de chocolate bromea un poco haciendo referencia a las múltiples presentaciones que ha llevado en este día y los anteriores.
Veo que te va muy bien de regreso a la cancha sus ojos se despegan unos momentos del moreno para observar en la lejanía a su entrenador, aquel tipo que aun en los descansos sigue gritando Es bastante... loco, dice ella en su mente, más en voz solo dice estricto ¿no? en un rápido vistazo la chica se detiene en la mayoría de rostros que conforman el equipo, si McCall y su pandilla estaban ahí, desaparecieron demasiado rápido para los ojos de Bev. Cosas de chicos extraños, chicos que casualmente siempre están en líos y ausentes de clases.

Aun cree que es muy obvio preguntar por Jackson y todo ese rollo de su muerte y resurrección. Se mira los pies unos momentos debatiéndose que decir, y de no ser por que él sostiene un vaso de Gatorade en la mano no se le hubiera ocurrido nada inteligente.
Ouch, lo siento. Tu estas cansado y yo aquí hablando, ¿quieres sentarte? voltea rápidamente a las gradas de dónde hace minutos se bajo, espera no meterlo en problemas al no estar con el resto del equipo, no le quitará mucho tiempo, solo le hace falta hablar un rato con alguien.

Ellos son muy diferentes y lo piensa fuera del género al que pertenecen. Danny es aquel chico carismático que seguramente se sienta con un grupito de amigos reconocido por todos y aunque Beverly no sea la invisible del colegio, sus conocidos no son tan llamativos como lo es el equipo de lacrosse. Clara demostración es cuando le saca las palabras de la boca algo que Bev agradece con una ligera sonrisa
No me da vergüenza para nada niega con la cabeza lentamente Pero me produce estrés de solo escucharlo y con tanta gritería de su parte, ser campeones será la mejor manera de librarse de su voz sonríe no parece el peor profesor pero seguro te deja en ridículo un buen par de veces  hace mucho esfuerzo para no decir lo que piensa de las personas pero muy poco para olvidar de lo que hablaban. El entrenador no es un tema importante, la chica no quiere que lo sea así que con tranquilidad toma su lugar en las escaleras al lado de Mahealani.
Tienes razón, casi no nos conocemos respira suavemente distrayéndose unos segundos mirando al cielo Es gracioso, no suelo hablar mucho con las personas que casi no conozco, pero contigo es fácil platicar seguramente todo gracias a como eres. Me da curiosidad conocerte admite sin mirar al chico. Es de aquellas personas agradables que quieres conocer más y más, hablar con ellos mucho rato. Beverly no puede definirlo, simplemente sabe es una persona agradable
¿Qué podemos decir? Lo raro que es el lugar dónde vivimos o lo mucho que se van los profesores y alumnos de nuestra escuela a continuación todo en su mente es como ups! que vas a decir ahora Bev, aun así se antepone con una sonrisa y lo mira expectante.